Orígenes e ideas del proyecto
La concreción de este proyecto, de escasos antecedentes a nivel mundial, es el fruto de años de trabajo y acciones orientadas a la práctica de los valores cooperativos, al respeto por la diversidad, a una actitud de escucha activa y a la participación de miradas diferentes pero convergentes.
A raíz de los lazos iniciales con la Iglesia Católica (que se dieron en torno a la temática educativa) y ante el avance del desarrollo urbano “Ciudad Verde”, la mencionada institución solicitó evaluar la posibilidad de contar con un lugar para que los fieles del barrio pudieran orar y practicar su credo.
Frente a esta propuesta, desde el Grupo Sancor Seguros encaramos el proyecto de un sitio que fuera representativo de varias religiones y creencias, como espacio de reflexión donde su interior, silencioso y espiritual, es el protagonista.
Arquitectura
La materialidad y la luz fueron el vehículo para avanzar con el diseño arquitectónico. A través de un sistema flexible de cerramiento tanto en el frente como en el contrafrente, se logra regular la relación del interior y su exterior.
El edificio se compone de un espacio central libre y dos zonas laterales donde se ubican los sanitarios, salas de guardado y otros servicios.
Su estructura es una especie de cáscara de hormigón armado con forma de arco que incluye, en su parte superior, un sector preparado para el ingreso de luz exterior. Esta abertura en la parte central del edificio genera un ambiente interior muy luminoso.
Tiene una superficie cubierta total de 240 m2, mientras que el segmento central para eventos religiosos dispone de 170 m2.
La propuesta se generó de tal manera de generar un espacio neutro y versátil en donde se puedan conjugar las diferentes experiencias espirituales.
Tecnología del proyecto
El Espacio cuenta con un sistema de videoconferencia para conectividad virtual y está provisto de herramientas tecnológicas/digitales que permiten dinamizar el lugar, generando una experiencia única, vivencial y diferente de conexión espiritual.
Valores que refleja el Espacio
Esta iniciativa busca reflejar la importancia de lo espiritual. Así, el diálogo interreligioso no pretende cambiar las ideas de la gente acerca de sus credos, sino que trata de encontrar un terreno común de fraternidad, exaltando la paz y la libertad con vistas a trabajar juntos para hacer un mundo mejor.
Basado en la comprensión y el respeto mutuo, este tipo de diálogo nos ayuda a asumir la vida en un entorno diverso y multicultural, incluso si no siempre comprendemos las diferencias que encontramos a nuestro paso.
¿Qué buscamos?
Trascender; vivir con valores, los cuales se sostienen con las virtudes que vienen de lo Alto. Al mismo tiempo, el desafío es ver al otro en su integridad y llevar una existencia con una mirada espiritual, que está presente de distintas maneras en las diversas religiones.
¿En qué se basa nuestra esencia?
En poner el foco en los valores comunes a los distintos espacios religiosos, considerando las creencias particulares y respetando, de esta forma, las diferencias. Es importante realizar acuerdos de convivencia reconociendo esa diversidad que nos une. Aunque seamos diferentes, nos miramos de un modo inclusivo.
Nuestros pilares
Formación
Entre las diversas actividades del Espacio de Diálogo Interreligioso se encuentra el desarrollo de un proceso de formación en conjunto entre las distintas religiones, que se plasma en seminarios, talleres, charlas y cursos que permiten generar instancias de formación, encuentros e intercambios.
Oración
Orar es conectarse directamente con la Divinidad. Aquí podés conocer distintas oraciones y participar de un lugar especial, compartiendo peticiones e intenciones de agradecimiento.
Acción
La vida diaria del Espacio de Diálogo Interreligioso contempla tanto actividades puntuales de cada credo como otras de unión general. En esta sección te informaremos sobre las novedades y próximas acciones. También podrás consultar el resumen y ver imágenes de las ya realizadas.